Muchas veces no sabemos que productos elegir para nuestra rutina de sking care, las redes y los medios nos bombardean con cientos de productosy a veces elegimos mas por Marketing que por sus beneficios.
En esta nota vamos a dejarte una guía fácil y rápida de que ingredientes buscar según tu tipo de piel.
SKIN CARE ¿Qué Es?
El Skin Care es el cuidado que le damos a nuestra piel para mantenerla saludable, con las rutinas que seguimos y los productos que usamos para que la piel de nuestro rostro luzca fresca y sana.
Alrededor del cuidado de la piel existe infinidad de información, mitos y realidades que pueden influir en tu decisión de compra de productos. Te ayudamos a tomar las mejores decisiones en esta guía.
Rutina básica
Una rutina de cuidado de piel mínima y completa es la que incluye tres pasos: desmaquillante y limpiador, hidratación y/o humectante y protección.
Los pasos van aumentando en la medida en que identificamos necesidades específicas de nuestra piel, tales como manchas o líneas de expresión. Sin embargo, tener una rutina que incluya muchos pasos no garantiza que sea la más efectiva. Al final, los resultados dependen del tipo de ingredientes que tenga cada producto y el conocimiento que existe detrás de la como usarlo.
Hoy en día existen cada vez más opciones que te ofrecen varias soluciones en un mismo producto, lo cual es más fácil a la hora de decidir, utilizar y ayudar al medio ambiente con menos desechos de envases.
Hablemos de los 3 pasos básicos para cuidar tu piel:
1. Desmaquillar y limpiar
Siempre hay que desmaquillar antes de ir a dormir. Un solo limpiador puede actuar como un todo en uno de forma efectiva. El objetivo de esta limpieza es retirar los compuestos orgánicos volátiles que provienen de la contaminación ambiental; así como eliminar residuos de maquillaje, grasa, toxinas y células muertas que tapan nuestros poros y generan granitos.
2. Hidratar o humectar
¿Cuál es la diferencia?
La hidratación ayuda a llevar humedad al interior de nuestra piel por medio de sueros o cremas livianas, mientras que la humectación ayuda a crear una barrera protectora entre la piel y el medio ambiente evitando que la humedad se escape. La humectación se hace por medio de cremas o aceites. Cabe resaltar que quienes tienen piel grasa, normal o piel joven, pueden prescindir de la humectación.
3. Proteger de agresores externos
Este paso ayuda a protegernos de los principales agresores externos que dañan nuestra piel, tales como los rayos UV, la contaminación ambiental o las luces solares, artificiales y azules.
No es común encontrar un producto que nos proteja de todo esto a la vez; los protectores solares, por lo general, no nos protegen ni de la luz azul de los dispositivos electrónicos ni de la contaminación ambiental.
Son pocas las marcas que tienen protectores de contaminación, luz artificial y luz azul.
TIPO DE RUTINAS E INGREDIENTES SEGÚN TU TIPO DE PIEL.
Rutina para piel grasa
Limpiar al menos 3 veces por dia. En este paso, a este tipo de piel, le conviene utilizar productos que ayuden a nivelar el PH, como lauril sarcosinato, coco betaína o cocoamido betaína. Estos ingredientes derivados naturales o biotecnológicos tienen un pH compatible con el de tu piel y ayudan a equilibrarla sin dejar resequedad.
Si pensas que por hidratar tu piel vas a hacerla mas grasa, no es asi. De hecho, el exceso de sebo se da por resequedad en la piel. Busca sueros o geles solubles en agua pero altamente hidratantes e ingredientes tales como: Ácido hialurónico vegano, films moleculares por fermentos biotecnológicos, vitamina B5, niacinamida, sales de zinc; los cuales dan una hidratación profunda sin sensación pesada.
3.Protección
Es importante que los protectores que utilicemos sean de, por lo menos, FPS 40 y un ideal de FPS 50+ Bloqueadores especialmente diseñados para protegerte de la radiación infrarroja, la luz azul y la contaminación ambiental, los cuales se formulan con ingredientes biotecnológicos o derivados naturales concentrados, como la manzana, el jengibre, el trigo y la cebada.
Rutina para piel mixta
Limpir al menos dos veces al día. Vamos a utilizar productos que no resequen las zonas grasas. Para lograrlo te recomendamos limpiadores que contengan un pH compatible con tu piel (Casi siempre la presentación de estos productos es líquida) con ingredientes como
Lauril sarcosinato, coco betaína o cocoamido betaína, que son saponificantes que respetan el pH de tu piel. Estos son ingredientes naturales o biotenológicos que logran un equilibrio en tu piel.
2. Hidratación
Hidratar o humectar: dependiendo de qué tan resecas sean tus zonas secas vas a poder hidratar o también incluir la humectación. Si no sientes tan reseca ninguna parte de tu piel durante el día, entonces, podrías solo hidratar con sueros o geles después de cada limpieza. En este caso se recomienda que la hidratación sea con ingredientes que lleven agua a diferentes capas de la piel, algunos de estos componentes son films moleculares por fermentos biotecnológicos, ácido hialurónico vegano, sales de zinc y vitamina B5.
Si tus zonas que tienden a la resequedad se sienten tensas durante el día, además de hidratar todo el rostro; humecta las áreas secas con cremas ligeras a base de escualanos o aceites ricos en ácidos linoleicos, tales como el maíz, la canola y los extractos de algas.
3: Protección
Los protectores van a ser con FPS 40 y un ideal de FPS 50+ en los solares. Como antes, es recomendable productos que te bloqueen de la radiación infrarroja, luz azul y contaminación ambiental, los cuales están compuestos por ingredientes biotecnológicos o derivados naturales concentrados de frutos o vegetales como la manzana, el jengibre, el trigo y la cebada.
Rutina de piel seca:
Limpia el rostro una o dos veces al día. Si tu piel es muy seca, se puede hacer solamente por la noche.
Usa limpiadores que no resequen tu piel, pero que te proveean de una limpieza adecuada. Ingredientes saponificantes, tales como lauril sarcosinato, coco betaína o cocoamido betaína, que son benévolos con tu piel. Se trata de ingredientes naturales o biotecnológicos que tienen un pH biocompatible con tu piel, evitando así la resequedad e irritación.
Busca que tus limpiadores contengan:
Carbón activado en cantidades adecuadas para una mejor limpieza.
2. Hidratación
Hidrata las veces que sea necesario al día, hasta que tu piel obtenga hidratación. Es muy común sentir la piel estirada y sin luminosidad aún después de haber puesto crema en el rostro. Esto se puede deber a que las cremas o aceites tienen moléculas grandes incapaces de penetrar en diferentes capas de la piel. Es por eso, que las pieles secas no se pueden saltar el paso de la hidratación.
Busca para eso, sueros con los siguientes ingredientes:
Humecta dos o tres veces al día. A diferencia de la hidratación que lleva agua al interior de la piel, la humectación crea una barrera protectora que evita la pérdida de agua. Ésta se logra con cremas o aceites que dejan una capa protectora en la superficie de tu piel.
Busca ingredientes como:
Evita estas acciones que no benefician a tu piel:
3. Protección
Protege del sol, la contaminación y luz artificial. Este paso debe estar presente siempre en cualquier tipo de piel. Puedes usar protectores solares de ingredientes físicos o químicos. Los protectores físicos tienden a dejar rastro blanco sobre la piel conforme incrementan su nivel de protección solar, pero son más tolerados por las pieles reactivas; mientras que los protectores químicos son transparentes y suaves al tacto.
Busca que tus protectores tengan las siguientes características:
Esperamos que esta guía rápida de ingredientes te ayude a elegir mejor tus productos. Y recorda que en el Taller de pieles sanas y limpieza de cutis de BCM Estudio vas a poder informarte sobre todo lo necesario para tu piel.